viernes, 27 de diciembre de 2013

A MI LADO

En algún poema anterior he que querido honrar a la AMISTAD, de manera algo etérea pero que la sientes en tu piel como parte tuya cuando realmente es verdadera. Y creo que también puede servirnos a modo de enseñanza que nos ayude a ser más felices en cada relato, porque  creer en lo que somos y llevarlo siempre ahí para quien nos necesita, lo considero un acto de amor incondicional. Y si además esas personas son aquellas junto con las que nacimos o las que vas encontrando en el camino, el  apego es doblemente perfecto.



  ¿Dónde está con
quien yo jugaba?
El pueblo iluminado
de caritas de porcelana
El tiempo ha pasado
pero sigue existiendo
nuestra alma, reclamando
su lugar en el
mundo, acariciándolo
con cada vida amada.

 Yo te lloro, tú me abrazas
 y veo transparencia en tus ojos.
 Las alas nos llevaron lejos
pero el destino nos devolvió al camino
con la certeza de nuestra mirada
que sólo busca a su mágica hada.

Dedos firmes que te amarran
 para que nunca caigas.
Para que sigas mandando
un soplo de aire fresco
que me haga olvidar
el dolor del momento.

 Y si lloras, esas lágrimas
las secaré con mis dedos.
Y si ríes, yo reiré
contigo. Pero nunca
olvidemos que lo
que está escrito no
puede ser destruido.

 Aquí está con quien
yo jugaba, a mi lado,
con la dicha de otros
años. Sólo tengo que
mirarla.

.

  
Hay momentos en nuestra historia en que sientes que te encuentras solo. Pero cuando una mano amiga coge la tuya y la aprieta te das cuenta de que la vida fue hecha para el amor, nunca para el odio. Si tienes la inmensa suerte de unir esas manos porque siempre han estado ahí, eres feliz, y consigues hacer felices a los demás.
Quiero dedicar este poema a mis amigas de Lerín, a mis compañeras del trabajo y a todas las personas que he ido descubriendo y queriendo a través de mi camino. Y me gustaría que estas fotografías sean símbolo de amistad y de unión: Miles de florecillas que juntas forman un capullo hermoso y perfecto.

jueves, 26 de diciembre de 2013

PARA MARTA

Hubo un día en el que, para mí, no supuso una fecha corriente en el calendario, sino un alba diferente al habitual. Mi amiga Marta iba a sufrir una intervención médica y rondaba a cada instante en mi cabeza cómo se habría desarrollado todo, que esperaba y deseaba con todas mis fuerzas que de una forma realmente satisfactoria.
Cuando una persona a la que quieres se expone a un hecho así, tú te sientes impotente, y te das cuenta de lo poquito que somos dentro de este gran cosmos en el que vivimos. Sólo puedes hacer una cosa: mandar todo el vigor, toda tu garra y energía que tienes guardada para este momento. Mucha es la que se va  acumulando hasta que llega el día señalado. Y soñar, soñar con todo tu ser en que el hecho se consuma de manera inmejorable y dentro de tres días estuvieras corriendo por El Retiro como una chiquilla. Éste fue mi deseo. Un beso, Marta, valiente, que es lo que eres y siempre has demostrado, además de buena y con un gran corazón.




Mi dulce niña de cabellos de oro,
tierno cachorrillo en su mantita
que anhela el calor del mundo
y la caricia, por encima de todo.

Princesa que desde el torreón  
de su castillo lo vio.
Venía a lomos de un intrépido corcel
para raptarla de su letargo
y llevársela con él.

Sortearon baches, lluvia y hielos
encrespados en las más duras rocas,
para alcanzar el culmen de su destino,
y brotar encendidas las más bellas olas.

Una morada les estaba esperando
llena de colores, amores y amigos
donde refugiarse para siempre,
 y sentir su historia en ese nido.

El amor los unió eternamente y
supieron con encanto lo que
sería tenerse y cuidarse,
custodiar lo que se quiere.

La mantita allá quedó,
solita en ese instante, mientras
 a los lejos tañía una tenue canción
que todavía siente en su roce
un poquito de calor.

Fotografía: Marta el día de nuestra Comunión, que es como siempre la recuerdo de niña: con esa belleza angelical, ese pelo precioso y esa carita llena de amor.
Peque, te la debía, por todas nuestras vivencias y por todo lo que nos tocó juntas sentir. Que unas veces era bueno, pero otras no tanto. Ahora por fin ha llegado el momento de decirte que te quiero mucho y que me siento privilegiada de poder ser tu amiga.
La operación resultó bien.



domingo, 22 de diciembre de 2013

CANCIÓN

en tus brazos y
en tu alma la
la razón de ser de mi
existencia para no vivir
más que en ti.

Ser parte de tu anhelo,
ser mariposa que se
posa en tus dedos
y confundir las
horas, perder la
conciencia del tiempo.

¡Oh amor que
vuelves cada vez con
una canción nueva,
con henchidos deseos, con
el alma plena!

¡Oh adorado compañero,
el destino
quiso cruzar nuestros
caminos pero la vida
persiste en separarlos
con ansío!


jueves, 19 de diciembre de 2013

STEFANIA



Mi niña de ojos de
gata, sinceros, entregados a la vida.
Dos luceros que deslumbran,
que se adentran con una sola
mirada. Reflejo dorado
en su pelo y en su dicha,
cuadro eterno de un artista.

Me tocaste el corazón y
ahí me quedé encerrada.
Me gustaría protegerte hasta
en lo más profundo
del alma.

 Niña que te convertiste en mujer,
tu fuerza será tu mayor
aliada. Tú sola aprenderás
a sentir que no hay nada
más sublime que el amor
de la familia, ni
más noble, ni más honrado
que amarlos con delicia.

Hermoso nombre para
una hermosa hada que
del bosque apareció
para hacernos más felices
y dar rienda suelta
a su lindo corazón
cada vez que entre sus brazos
 nos hechice.

Preciosa mía, deseo para ti una vida llena de magia, que es la que tú nos has entregado desinteresadamente y sin darte cuenta. Cuando llegaste, llegó nuestra alegría y con ella el amor que te teníamos guardado. Nunca olvides que te queremos con toda nuestra alma y que eres la más maravillosa de la personas cada vez que esa bella sonrisa aparece. Ama a tus padres por encima de todas las cosas porque ellos lo han dado todo por ti y hazles sentirse orgullosos de lo que tú, con amor, guardas para ellos.
Un beso, mi vida, mi niña. Doy gracias al cielo de que me tocaras con tu mágica varita.


lunes, 16 de diciembre de 2013

AMANTES



Dulces albas cálidas
llenas de besos.
Amantes que despiertan
al día, enredadas
sus almas y sus cuerpos.

¡No quiero que amanezca!
!Yo contigo en una misma
vida, en un mismo delito!

No debiera ser así
¿Quién lo ha escrito?
Tu sino soy yo,
tú mi espíritu.
Romper la esencia de
este amor es romper
el sentimiento con
los dedos.

No me dejes,
no te dejo. Mi
memoria desapareció
el día en que apareció
tu tormento y en
las entrañas nos encontraremos
unidos por el mundo
 porque así lo quiso.

Fotografía: Amanecer en Mikonos (Grecia).
Quiero dedicar este poema especialmente a Lola Barra, la creadora en Facebook del grupo "Poesía eres tú...", un maravilloso apartado donde todos tenemos cabida y un lugar para que a quien le gusten los versos pueda disfrutar de una manera asombrosa.
Gracias Lola. Sin ti esta bellísima parte del mundo no existiría y tampoco tendría un lugar este poema. Un beso enorme. Tienes una sensibilidad asombrosa y una capacidad de hacer mejor personas a los demás. Gracias de corazón.




viernes, 13 de diciembre de 2013

A JAVIER ECHEVERRÍA

Hace poquito tiempo falleció el tan querido médico de toda la vida de Lerín, Don Valentín, como siempre le llamábamos, con eso "Don" de la personas con los oficios más emblemáticos de los pueblos. Enseguida me vino al recuerdo su hijo Javier, "Txandi" para los amigos y la cuadrilla, y no pude dejar de sentir un dolor que me invadió de repente. Para los dos, descansad en paz. 




Nos confiaste tu niñez, tu lozanía,
nuestra fue tu risa más profunda,
tu entusiasmo y júbilo nos brindaste,
te ganaste nuestra sincera alma
y la sencillez con que la mimaste.

Txandi, amamos ese afecto,
esa devoción que nos guardabas,
ternura y amistad
iban juntas de la mano
y la simpatía con que nos las regalabas.

Generoso ser, mejor amigo
¿por qué te queríamos tanto?
Acaso intuíamos que teníamos que vivirte
más deprisa y sentirte con más llanto.

Gracias por tu entrega
y por hacernos más felices,
cosas son que no se olvidan
aquellas que se viven con deleite.

Gracias y mil gracias siempre.
Te llevaremos
 en nuestros corazones,
allí te guardamos con el cariño
que nos consagraste tú de niño.


jueves, 5 de diciembre de 2013

¡PAPÁ "YOL"!

Como ya he comentado anteriormente mis dos primeros años de vida fueron en Miranda de Arga, preciosa localidad navarra que llevo en el corazón  y donde me bautizaron. Es el pueblo de mi padre y allí ejerció de maestro en aquella época. En la localidad destaca una ermita en lo alto donde se venera a la Virgen del Castillo junto a un torreón, resto arquitectónico de dicha fortaleza medieval, que por su ubicación hacía las veces de vigía. Desde allí la panorámica es preciosa con todo el regadío a tus pies.
Los domingos en que jugaba El Castillo en casa yo veía el partido desde mi balcón, en un tercer piso que daba al campo de fútbol, pero sólo veía a una persona. Creo que fue el momento en que empecé a amar este deporte.
 

Agarrada a los barrotes de la balconada
los domingos por la tarde
en el campo animaba a mi equipo:
mi padre, de azul y amarillo.

No había mejor delantero
ni punta que marcara más goles
por eso mis primeras palabras
fueron un ¡Papá yol! a voces.

Tan sólo tenía un añito
y ya amaba tus colores.
La fuerza me venía de dentro,
del hombre de mis amores.

Y allí enganchada
estaba su mayor fan,
orgullosa de su padre
y gritando de verdad.

Fotografía: Mi padre, Benito, es el que está más alto a punto de rematar. Esa entraba seguro. Papi, aunque lo hubiera soñado, no hubiera podido tener a alguien mejor en mi vida para acompañarme en el camino y vivir conmigo cada experiencia. Doy gracias y te las doy a ti por haber sido y seguir siendo así. Te quiero.