lunes, 28 de julio de 2014

HUELLA



En cada huella quiero tropezarte,
como un halo fulgurante
de luz, que se evade
de entre las nubes y
se congela.

Sol meridional
que se viste con tu recuerdo,
con ese fuego que
asalta mi vida,
con ese color entremezclado
del horizonte.

A cada instante te busco
entre la gente, pero la
muchedumbre no me
deja hallarte. Si
conociera tu destino, allí
iría a esperarte los
siglos que hicieran
falta para, al fin,
calarte tan hondo que
ni el mismo Dios
nos separara.

¡Ay de mí si eso no pasa!
¡Ay de mi vida vaga!
¿Sobreviviría? No lo
sabe ni mi propia alma.



Fotografía: Redes secándose al sol. Cuando llegan los barcos a puerto es muy común encontrar corros de mujeres cosiendo estas redes... Con el peso de los peces, el desgaste de la sal marina y la huella del tiempo, éstas se estropean o se rompen y es necesaria la labor de ponerlas a punto de nuevo para la faena. Supone una bonita y pintoresca imagen para los turistas que pasean alrededor.


lunes, 21 de julio de 2014

MENSAJE EN UNA BOTELLA

Siempre recordamos la imagen de una botella que deja la mar hundida en la arena, con el corcho desgastado por la humedad y una carta dentro. Un papelito que contiene una leyenda de alguien que quiso que el mar la guardara para siempre. Y yo, tan curiosa, me pregunto por el testimonio que vendrá contado en esas letras con la tinta medio borrada.
 
 
 
 
Destellos de dorado cristal,
espejo roto donde mirar,
esmeralda fuerza clavada en la arena,
botadura en un día sin más.

¿Cuánto tiempo estuviste allí,
surcando los mares,
viendo días nacer y morir?

Corcho húmedo entre mis dedos,
casi deshecho por el agua y la sal,
letras desgastadas y roídas
que dibujan una historia,
un relato sin final.

Papel mojado donde ansiar
que el prohibido amor perdurara,
que el mar lo guardara
hasta la eternidad.

Y así, no perecer en el intento
de salvar la vida a quien
en este desmedido mundo,
 supo amar de verdad.

"- ¿Me olvidarás?"
"- Todos los días de mi vida".
(De la película "Mensaje en una botella").



martes, 15 de julio de 2014

EN VELA

"No quiero necesitarte
porque no puedo tenerte".
(De la película "Los puentes de
Maddison County").
 



 
 
Este dolor que me duele
más que un puñal en el pecho,
más que una herida de guerra,
más que el gélido frío de invierno.

Dolor, no te adentres en mi cama,

es mi cuerpo quien no te quiere,

es mi alegría quien te delata.

Pero si en vela no estás,
 por fin mi alma descansa.

Mas retorna y no puedes frenarlo.
Es más fuerte que la vida,
más profundo que el hallazgo,
daga de un vil verdugo,
 ola que te arrastra mar adentro,
 noche oscura
donde no avistas el firmamento.

Dolor, no me acompañes,
yo no te necesito.
Lo que tú me das no es bueno.
¡Apártate de mi camino!


La noche siempre ha sido en la historia símbolo de oscuridad, de sonido lúgubre, de lenta agonía en contraste con la luz que va despertando al alba y que nos anuncia el día. Las noches oscuras, sin luna ni estrellas, transmiten como un hechizo de brujas, una sensación de desamparo y leyendas ocultas...




martes, 8 de julio de 2014

CAMPANAS DE LERÍN


Campanas de la torre de la iglesia,
familiares repiques que suenan,
recordando cada momento del día
en el pueblo y en su cotidiana vida.

De niña, me despertaban
con la alegría de los gallos en la huerta.
Me contaban que era domingo,
que me aguardaba un día de fiesta.

Pero cuando tocaban a muerto,
un nudo sentía en la garganta y en el pecho.
Hasta miedo me producía
su lúgubre soneto.

Compensado con los días de agosto,
en las fiestas patronales a la Virgen
de la Asunción, que convertía el pueblo
en algarabía, para dicha de todos los que son.

Sones eternos que quedan en la memoria
como una reminiscencia de aquellos días de gloria,
que irán con nosotros donde vayamos
y serán un trocito de Lerín en nuestras manos.
  



Fotografías: La de arriba es la Parroquia de la Virgen de la Asunción, patrona de Lerín. Y la de abajo, ilustra una vista panorámica del pueblo desde el regadío, donde se divisa la iglesia oteando su paisaje, orgullosa de sus feligreses.
Este poema lo escribí hace ya tiempo, de hecho, fue de los primeros, y no está tan pulido como los que he ido publicando posteriormente. Pero he querido dejarlo tal cual lo redacté porque me salió del alma directo al papel.
Lerín, siempre lo guardo en mi corazón, con sus gentes, los amigos, la familia, las costumbres, en definitiva, la idiosincrasia de mi amado pueblo.

miércoles, 2 de julio de 2014

DETENME




Ámame en las noches
en tinieblas, cuando la
suave luz del amanecer
roce apenas nuestros
cuerpos desnudos.

Búscame entre los
árboles, escondida
como un cachorrillo,
esperando mimosa tus
besos y el calor de
tus abrazos.

No me dejes nunca
marchar, detenme en
mi lejanía, cierra las
puertas del mar y
quedémonos para siempre
en esta vida.

En esta orilla del
cielo, que inventamos
tú y yo, para no
perdernos en tu dolor
y el mío, en lo que sería
un mundo sin sentido.

Quiero dedicar este poema a mi amiga Rebeca Pueyo Urroz, navarrica de las que lleva su tierra en el corazón, ya que habitualmente vive en Cádiz. Todo el año añora cada palmo de su pueblo, cada rincón, cada momento vivido en esta bellísima ciudad como es Pamplona. Pero conforme se van acercando los Sanfermines, momento del año que añora con especial querencia, y todo empieza a dar vuelta y a bullir, ese querer es todavía más profundo. Tampoco quiero olvidarme del mes septiembre en que su padre falleció y es aquí donde esta enterrado. Va por ti, tocaya.