Farolillos que brotan de la tierra,
pinceladas de pintor
en fresas, naranjas, limones y peras.
Ya despunta la primavera.
Tibios rayos velados
por suave y sutil bruma
auguran las mieles de la promesa,
el instante en que los verdes trigos
rompan la vereda
y miren al cielo valientes,
incitándole a la guerra.
Roce de margaritas al caminar por la senda,
aroma de las rosas,
bálsamo de antiguas tristezas,
campos tiernos, rocío al alba,
tarareo que los pajarillos revelan.
Abre sus puertas la naturaleza,
golosina que maquilla cada escondite,
trazos disimulados por dulces estelas,
huellas que tiñen el sonido del viento.
Ya despunta la primavera.
Fotografías: La de arriba es de Huarte-Araquil, en un paseo por la falda de San Miguel de Aralar. Enfrente, en toda su magnitud, el poderoso San Donato en La Barranca Navarra.
Tras el estío invernal se hace paso la savia nueva que nos trae la primavera y que, como cada año, transforma todo su alrededor. Es una estación tan deseada, donde cada detalle se agita y el corazón palpita más fuerte. Ése fue el motivo al denominar así a mi blog, "PRIMAVERAS", porque es como volver a nacer con unas ansias locas de vivir intensamente cada soplo de esperanza, una promesa de luces y colores, una invitación a gozar de ellos y de la alegría que nos transmite esta lozana etapa del año.
