martes, 28 de marzo de 2017

ARISTAS DE AGUA

 
 
El color de la lluvia
pinta cada buhardilla
con luces púrpura.
 
París. Desde la colina
de Montmartre ya huele
a sábanas de seda,
a nevado satén
abrigado por el frenesí
de los amantes.
 
Cada gota es el susurro
en tu cuerpo,
apenas un tibio roce
que sugiere, que seduce,
que seduce, que sugiere
una aventura bohemia,
dulce caramelo
en tiempo regalado.
 
El tacto de la lluvia
resbala volátil hasta Pigale
entre ríos de ternura.
Tu rostro encendido
por las buhardillas,
por el delirio contenido,
cántico dorado de aristas de agua.

sábado, 25 de marzo de 2017

AMOR DESESPERADO

 
El amor es tan fuerte
que traspasa
la barrera
del otro ser
y ya nunca puede regresar
a ser uno mismo.
 
Fotografía: cedida por África Belloso.


martes, 14 de marzo de 2017

RENACER

 
 Ahora en que las
ramas del viento
auxilian mi raíz
y cantan el baile secreto
de la libertad,
una historia
bautiza mi vestido
con restos de aquel naufragio.
 
Mi corteza se esconde
entre la fortaleza
de tu abrigo
y la vetusta resaca,
misteriosa entre acertijos,
anida sueños
 en la senda de mi alborada.
 
 Estas primeras luces
 tratan de ocultar la memoria,
y el jugo de la esperanza
fantasea con mi quimera
en éxtasis
para llegar a la cruzada
donde se expande
el sigilo de tus besos.
 
Fotografía: África Belloso.


miércoles, 1 de marzo de 2017

LIBERTAD



Desde la furgoneta de hielo
que rompe en las dunas
trato de ignorar
el rencor de las miradas
para protegerme
de mi propia piel.

Un niño olvidado
corre al compás de las ruedas
como amapola que grita
al borde del camino.
Estiro mi mano
pero no logro alcanzar la suya.

Lloro sus lágrimas
cuando apenas rozo
la afrenta
del verde de mi cantimplora
y la sed ahoga
un grito de libertad.

No quiero perder
el recuerdo de su cuerpecito.
Ansío llevármelo
en mis rodillas
pero la frontera está lejos
y el exterminio
nos hace volar por los aires.

Corro desesperada 
en la distancia
sabiendo que es inútil
volver atrás,
hallar su alma perdida
entre los escombros.

Hoy he vuelto a soñarlo,
pienso mientras despierto
a mis hijos
de entre sus edredones
de colores.