Hace dos inviernos tuve la suerte de acudir al teatro Gayarre de Pamplona para deleitarme con la interpretación de "Bodas de sangre" de Federico García Lorca. Considerada obra cumbre del teatro español de todos los tiempos fue puesta en escena de manera magistral por La Compañía de Teatro "EL BARDO", que "asume el reto de escenificar este drama lorquiano, desde su particular visión, donde aglutina teatro, poesía, canto, música y baile, y pone de manifiesto su manera de entender y realizar el teatro desde el ámbito en el que se mueve".
Hubo momentos de tal intensidad que no pude evitar dejar escapar alguna lagrimilla furtiva. Sinceramente, me llegaron directos al corazón.
Mágico maestro de fuentes divinas
que pirueteas la poesía desde el papel
hasta el alma del personaje
que lo interpreta.
Sangre que se clava en un ser
de donde Andalucía la tierra proviene
y hace que esa misma daga
sea tan profunda como la siente.
Amor de trágicas noches,
luna que lo vislumbra todo en la alborada,
desgarradora la guadaña que no perdona
la pasión, la entrega y la deshonra.
Y en un camino sin nombre
Federico nos entregó su ser un día.
"El crimen fue en Granada"
Machado le cantó en una poesía.
Y llora el alma por aquella injusticia
mientras tiembla al ver su llama encendida
en esas gentes que siguen transformando
cada verso en la más profunda alegoría.
Lorca, pasión y vida,
nadie te la pudo quitar,
es nuestra, nuestro guía.
cada verso en la más profunda alegoría.
Lorca, pasión y vida,
nadie te la pudo quitar,
es nuestra, nuestro guía.
Fotografía: Cedida por La Compañía de Teatro "EL BARDO". Seguid así, sois magníficos.