lunes, 27 de julio de 2015

FIESTA

 
Tardes de verano
en días de fiesta,
Navarra se viste
de rojo sangre y blanca pureza.
 
Regocijo de la tierra,
que ya no escucha llanto,
algarabía de niños,
recuerdos de ancianos.
 
Suena el cohete,
explota la mecha.
¡Todos a la calle,
la fiesta se acerca!
 
Pañuelicos al cuello,
charangas de guerra,
el pueblo sólo siente
el ardor en las venas.
 
Salid al clamor
que ahuyenta las penas,
que resuena en el día
y en la noche atruena.
 
Viejas costumbres
de viejos poemas
que reviven hoy
lo que es nuestra fiesta.
 

 
 
Fotografías: En la de arriba, festividad de Santiago en Lerín, con la popular "pedida de vaquillas para las fiestas". Y la de abajo, un momento de los Sanfermines de Pamplona, un ejemplo de tantos como se podrían haber publicado.
Entrado el verano en nuestra tierra, todos los pueblos de Navarra se engalanan con sus más brillantes atavíos para celebrar sus fiestas patronales. La vida se vuelve de blanco y rojo y, por unos días, todos nos olvidamos del trabajo y las preocupaciones del resto del año. ¡Que viva la fiesta en cada uno de los rincones de nuestra geografía!!!