miércoles, 18 de mayo de 2016

PRIMITIVO IRIS


 Manzana de azul y viento
chispeantes palmas
perdidas que reposan
el sabor del veneno.
 
Gallardía de cielo
en melodías de rabia
donde el senil halo
custodia los brillos del fuego.
 
¿Por qué entregas, primitivo iris,
la inocencia de tu bohemia contienda
en piedras de azúcar y besos?
¿Por qué siembras, espejo roto,
el sincero rubor de la pena
en destellos de agua y polvo?
 
Dime tú, azul,
¿por qué te pregunto a ti?
¿por qué llenaste mis horas
con el anhelo de la esencia eterna?
¿por qué nació este deseo
que comulga con el universo?