sábado, 1 de marzo de 2014

NIEBLA



Roca de hielo
que se clava en
el cuerpo inerte.
Donde antes hubo
fuego ya ni las
cenizas persisten.

Caballo blanco que
recorres la vereda,
y saltas sobre los
charcos embarrados
cuando comienza
la niebla.

Mar embravecido
donde la lluvia
se ahoga y arrecia
hasta que no queda
nadie en el camino.

Camino de espinas,
de rosas sin color,
el amor las pintaba
de colores de pasión
pero llegó el duelo,
con su lamentable
prisión y todo se
convirtió en muerte,
en lenta agonía de
oscura canción.

Fotografía: Sanxenxo. Un paseo a orillas del mar, a primera hora de la mañana, con la niebla que, poco a poco, la certeza te dice que irá levantando pero que ahora se halla pegada a la tierra. Los sentidos comienzan a despertar y ese olor a mar te penetra hasta lo más profundo. Hacer tuyo ese momento te llena de felicidad y supone una excelente manera de comenzar el día de muy buen humor. ¡Qué sabio es el mundo!