lunes, 29 de septiembre de 2014

MARTINA



Para el alma de mis sueños,
para la alegría de mi vida,
que llegaste despacito,
casi como un susurro,
y yo te estaba esperando
sin saber la suerte que tendría.

Fiel amiga.
Mis días plenos de sol,
óleo pintado de colores
que emanan del corazón
y explotan en mil pedazos,
llenando cada segundo con amor.

Claridad y lozanía,
orgullo de mis tesoros,
amante de la vida,
contágiame de tu mundo
y lleguemos juntas
hasta donde el destino quiera,
hasta donde él lo propuso.

Fotografía: Martina. La sonrisa que llena la vida cada momento. Sin darse cuenta. Regalándonos su ser en cada mirada, en cada gesto. Entregándose pura y colmando de felicidad todo lo que le rodea. Nadie puede conseguir eso como lo hace ella. Un besito, mi amor, mi niña. Y enhorabuena a toda tu familia por adorarte, que es lo que yo haría cada instante.
Fotografía cedida por su abuelita, Delia Moya. Aprovecho para dar las gracias a todas las personas que trabajan con niños enfermos. Su labor humanitaria es infinita como seguramente será infinita la gracia que reciben de ellos. Seguid así, valientes y amando la vida en toda su plenitud. Desde luego, cada día, volveréis a casa con la recompensa en vuestras manos.