lunes, 9 de marzo de 2015

MARIPOSA



Lamparilla atrapada en la nieve,
nívea golosina que no resplandece,
alas de almíbar y confite,
algodón que su pudor esconde
mientras el frío del invierno
aprisiona su osadía y la prende.

Lucha, brega, se defiende,
combate, batalla, se protege,
pero rauda llegará la primavera,
y el suave rubor de sus colores
bañará sedosa la tierra
y vestirá las más bellas luces
con su sorpresa por la ladera.

Alma de eternas tonalidades,
revoloteo en nuestros corazones,
regalo que nos hará libres,
esencia de sensaciones.

Jugaremos con dedos atrevidos,
más ella escapará a nuestro recreo
para que prolonguemos sus pasos,
para que palpemos su sentido
y lo que ahora es manto blanco
sacie nuestro destino.

Alma de mariposa.
Vuela libre.
Nunca te escondas.
El aire te bailará
como una danza hermosa.



 
 
Una mariposa contiene en su ser la perfecta transformación en vida. Pasa de arrastrarse por la tierra a tocar el azul celeste del firmamento, por lo que lleva en su significado la posibilidad del hombre de renacer. Cuando en primavera revolotean a mi alrededor con sus mágicos juegos de colores me acercan la energía del amor y la libertad y también siento en su vaivén la certeza de la compañía que las personas permanentemente buscamos.