¿Se puede amar
hasta la locura?
¿Se puede perder
el sentido por
amor?
¡Oh sí vida,
resplandor oculto
que convierte
este sentimiento en
desasosiego y en muerte,
en cenizas de silencio!
en cenizas de silencio!
Luz fúnebre que
quiso convertirse en paloma
blanca y volar,
volar libre declamando
versos de sus ansiados ojos
al mirar.
al mirar.
Pero un disparo
certero la hizo
abatirse hasta tocar
lo más hondo de su haber
y morir en brazos del
y morir en brazos del
destino, que la esperaba
para en su sueño recoger.
para en su sueño recoger.
¡Yo no quiero morir
de amor! ¡Quiero
vivir de amor,
contigo, a cada
instante, en cada momento
de felicidad, llena de ansia brava
y de palabras de verdad!
de felicidad, llena de ansia brava
y de palabras de verdad!
Fotografía: Muralla medieval que envuelve Pamplona justo encima de la Cuesta de Santo Domingo. Esta subida divide la fortaleza en dos partes; hacia la izquierda te diriges al Parque de la Taconera, precioso rincón de naturaleza plena en la que cada estación del año nos depara nuevos regalos y se convierte en una explosión de belleza. Hacia la derecha, el rincón medieval del Portal de Francia, antigua entrada a la ciudad por la ruta que venía del norte, conservado con tal esmero que te transporta sutilmente a aquella época. Un paseo sin prisa, contemplando cada detalle, cada presente que nos ofrece, significa un verdadero placer para los sentidos.