jueves, 14 de diciembre de 2017

TU MIRADA

 
Hoy he volado
la dulce sombra
de mi vida.
Tu olor,
que ya es
el mío,
me ha vestido
de fresa
para tan largo viaje.
 
Y acurrucada
entre tus alas
he surcado
la espuma blanca
del azul del mar.
He pintado de lana
aquel viejo reloj
que nunca
daba la hora.
He latido
en la tormenta
de la carta
que por fin ha llegado
a tiempo.
 
Hoy he sido más yo
que nunca
en la isla
de tu mirada,
en el néctar puro
de la llama
que ya jamás
morirá en rescoldos.
 
Esta es la primera Navidad que pasaré sin tu compañía aunque sé que desde ese maravilloso lugar donde te encuentres seguirás a mi lado dándome lo más hermoso que tenías. He querido hacer un homenaje a este momento en el que tanto te extrañaré y abuelo, tendré que comerme mi turrón y el tuyo, ese que nunca dejabas en el plato y tu sopa de almendra lerinesa, tan lerinesa como tú. Te quiero por encima de todas las cosas que puedan existir en esta vida porque tú supiste darme el cariño y la entrega que sólo las buenas personas llevan adheridas a su ser. Brindaremos por ti y cantaremos un villancico a tu salud y otro y otro más... y aquella estrellita que brillará más que las demás nos estará enviando todo su amor y fuerza para este nuevo año. TE QUIERO SIEMPRE, ABUELITO.