domingo, 15 de septiembre de 2013

REGRESO

En Santorini, preciosa y característica isla griega, observé este lienzo a la entrada de una iglesia ortodoxa. Me llamó muchísimo la atención, permanecí durante bastante tiempo contemplándolo principalmente por la belleza del mismo, la sutileza en las tonalidades y la  pureza de las formas. Una línea sobria y clásica de equilibrio y perfección técnica.
No comprendí con la razón porqué estaba allí pero con el corazón pude ver y sentir a dos amantes fundidos en un sólo ser.



Rojo carmín encendido por
amor de lo que ve,
oscuros ojos radiantes
que no pueden dejar de admirar 
ese rostro que me
mira con piedad, con deseo,
con ansío, con verdad.

Verdad que se esconde en el aire
 para volar de mar en mar,
 recorrer cielo y tierra,
sentir la vida vibrar,
para volver por el camino
y de nuevo comenzar.

¿Eres tú? Gritó la mañana.
Sé que vienes con afán de perdurar,
mas el día es muy sabio
y no te dejará quedar,
te enviará mar adentro
donde cree que no volverás.

Pero la fuerza es más fuerte,
la esencia, más pura al final,
y aunque todos los astros
se pongan en nuestra contra,
al final regresarás.