lunes, 28 de agosto de 2017

TU NOMBRE

 
El amanecer
de la infancia,
el crepúsculo
de la vida.
Tragaluz que
atisbas otros campos
con letras errantes,
memorias entre
las mismas miradas,
tiempos de luces
de agua.
 
Recreo en brotes
de nácar,
lienzos brindando
mis versos,
dulce esperanza,
adiós a fuego lento.
 
Ilusión de promesas,
espejo de fértiles sueños,
huella de tu conciencia.
Amanecer de estrellas
en el color de
de almas vírgenes
que contigo habitan.
 
Sé tu nombre,
sé sus nombres.
Sangre de tu sangre
en el camino
de la vida.
 
Abuelito, te querré toda mi existencia y más allá de ella. Seguirás viviendo en mis recuerdos y algún día nos volveremos a encontrar. Gracias por lo que me has dado y por cada momento que hemos compartido juntos.