martes, 7 de mayo de 2013

SIEMPRE SERÁS MI NIÑO

Sólo tengo un hermano, Javi, y es una persona excepcional. Bueno donde los haya, comprensivo, atento, ejemplarmente fraterno... La palabra compañero se hace realidad en su ser. Siempre te tengo cuando te necesito, que son tantas veces.... El tiempo ha pasado pero seguimos siendo cada uno nuestra media naranja: yo el trastillo, la guerrera de la casa; y él el bonachón, el dócil y el tranquilo. Un complemento que a mí me aporta mucha seguridad en el camino de esta vida, junto al inmenso y desinteresado amor que me transmite también a cada momento. Además siento y sé a ciencia cierta que éste es un sentimiento recíproco.
 


Obra de una mano mágica
que quiso completar dos mitades
forjando un solo cuerpo amado
donde la unión fue tan fuerte
que nos convirtió en hermanos.

Serás siempre el niño de mis sueños,
la armonía que vino 
tras dos años a buscarme
y que yo miraba con recelo
 porque creía que me quitaba 
el amor de nuestros padres.

Aquellos días no han caído en el olvido,
el tiempo nos mantiene unidos
a pesar de sus requiebros y juegos
que nos enseñan
lo que la sangre ha podido.

Tierno y generoso, mi adorado compañero,
doy gracias a los papis 
por crearnos con esmero
e inculcarnos desde niños
que un buen hermano
es lo más verdadero.

Te quiero en la cercanía y en la distancia,
añoro tu presencia 
cuando el tiempo nos separa,
sé que te atesoro para lo que ansíe,
mi gran hermano del alma.


 
Fotografía: Teníamos 4 y 2 años. Javi, estoy orgullosísima de ser tu hermana. No puedo quererte más.