miércoles, 31 de julio de 2013

AZAR




La mañana despierta y sólo
pienso en verte, en sentirte
como las sirenas al mar,
como el rocío a las flores,
como la vida al azar.

Destinos que nos llevan por
los más lejanos parajes,
que nos hacen alzar el vuelo,
 bramar hasta perdernos en el cielo,
y ya en la inmortal gloria
entregarnos a lo más eterno.

Horizonte en llamas donde el
crepúsculo parece hablar, donde
el corazón palpita a cada instante,
fuego y mar, y suspira por volver
a verte, por tenerte una vez más.

Quiero dedicar este poema a mi amiga Elena y a Jose.
Por quererme tanto, por estar siempre ahí y porque os necesito con toda mi alma.
Con esta fotografía he querido simbolizar el viaje que os unió.