viernes, 1 de abril de 2016

TU LUZ SIEMPRE SERÁ LA MÍA

 
Tú, cántico avivado
de velo cristalino.
Tú, fantasía de ensueños
en áureo mimo.
 
Eras tan pequeñita.
 
Tú, rúbrica de mis entrañas
en alboroto tendido.
Tú, astro que lloraba
de sangre cálida encendido.
 
Cogías mi mano.
 
Tú, semilla que despuntaba
en el atrevido viento.
Tú, poro de mi piel
en la dehesa de mi cuerpo.
 
Tus ojitos me miraban.
 
Tú, sueños infranqueables
en recóndito secreto.
Tú, pálpito sediento de amor
capricho de mis secretos.

Tu luz era la mía.
 
Poema redactado para felicitar a mi queridísima sobrina Paola con motivo de su cumpleaños. Hace 19 años que la vi nacer, dar sus primeros pasos, sus primeras palabras y crecer y crecer hasta convertirse en una maravillosa mujer, hermosa por dentro y por fuera, que siempre da lo mejor de sí, que tiende su mano al amor y que ha conseguido que hoy hayan brotado en mí estos versos...