jueves, 30 de noviembre de 2017

MI REFUGIO

 
Recuerdo la pastelería
de mi abuelo,
la súbita transparencia
del humo del fogón
donde jugaba de niña,
aquel reclinarse
de mi cabeza
entre el algodón
de un instante.
 
Espejo del tiempo
que yo aprieto
con mi mano,
recreándome
en la red
de mi memoria.
 
Aurora de
mis pasos
donde escribo para
hilvanar recuerdos,
para despertarme
entre el viejo eco
del dulce olor
a caramelo.
 
Lloro tu alma
desde este viento
que te ha llevado
lejos,
desde la mañana
que me rodea
con tus abrazos
como refugio
y sinfonía
de esperanza.
 
Sigo oliendo
el color de
aquella vieja
pastelería.
 
 


jueves, 23 de noviembre de 2017

MI ESPERANZA

 
Esta es la historia
del corazón,
el verso que no habla
pero siente,
la dulce sombra
de mi vida.
 
Sigo tejiendo
hilos de mar,
surcos de las huellas
de mis pasos,
gritos gigantes
de silencios.
 
Cuando cojo mi pluma
no quiero olvidar,
la poesía me calma
el dolor
y florezco
en el paraíso
de la memoria.
 
He dibujado
un mosaico mágico
con la música
que emana
de tu cuerpo.
Cierro los ojos
y la esperanza
comparte mi palabra.
Juego con tu recuerdo
y todavía huelo
el humo de aquella
hoguera lejana.
 
La ilusión baila
en mi corazón
como ese beso azul
de piedras preciosas
que abre la puerta
que conduce
a mi alma.
 

 

miércoles, 8 de noviembre de 2017

ESA FLOR

 
Ser cuerpo de lluvia
en la ventura
del ayer,
el milagro
del néctar puro
en la llama
que hoy regresa de nuevo.
 
Nací con el crepúsculo,
con los sentidos
que embargan
las hojas esparcidas
 y el olor a tierra
de otoño.
 
Sabiendo que el pasado
nunca muere,
dulce sombra de mi existir,
ven, sígueme
como siempre,
tu palabra esperanza
se enraiza en mi vida.
 
Llegué a esa flor
abriéndose a la tarde.
También tú
lo recuerdas.
No puedes dejarme
ahora porque nunca
morirá mi sombra
en el momento
del regreso.
 
No sé cómo decir
que abandoné el paraíso
de la memoria,
que salí de mí
y llegué
a esa flor
abriéndose
a la tarde.