viernes, 28 de noviembre de 2014

SANGRE DE ROJOS

"Caminante son tus huellas
el camino y nada más.
Caminante no hay camino,
se hace camino al andar".
Antonio Machado.



Otoños entre mis dedos,
campos abiertos,
veredas en calma,
caminos despiertos.
Hojas que se escurren
a cada momento.

Y una voz que me grita:
"¡Ellos son tú,
tú eres ellos!".

Naturaleza viva en manta de oro
con sangre de rojos.
Ocres, cobres, verdes, bronces
chispean en tierra de arrojo.

No desdiches el momento,
aprovecha cada fruto,
haz que lata tu corazón
al compás de cada uno.

Y cuando ya no te vea, otoño,
te imaginaré entre mis dedos.
Otra vez en campos abiertos
y en hojas que se escurren
a cada momento.
 
 
En la naturaleza encontramos mucha simbología de la obra de mi querido poeta Antonio Machado, como el inexorable fluir del tiempo, en el agua; la fuente como sinónimo de anhelos e ilusiones; la libertad, en el aire; el amor, en el fuego; la realidad solitaria, en la tierra; la nostalgia, en la tarde; la intimidad y la búsqueda del mundo interior, del alma, en el jardín...