lunes, 23 de junio de 2014

ANHELO


Mi sangre corre por tus venas,
aferrándose a ellas
porque son suyas.
Tus latidos golpean mi corazón
con puño duro
porque siempre será tuyo.

Tus manos sienten
lo que yo acaricio.
Mi alma es tu ser,
tu esencia pura.
Tú la cuidas porque siempre será tuya.

Todo mi yo eres tú.
Tu ser entra en mí
con dolor poderoso,
y siente la cercanía
de dos cadenas perdidas.
Cadenas que se buscan
a cada instante,
sabiendo que nunca
llegarán a tocarse
porque el mundo
así lo decidió,
sin consulta ni consuelo,
sin piedad, sin aliento.
Pero jamás saldré de ti
ni tú de mí
mientras dure nuestro anhelo.


Fotografía: Puerto de Santoña, mientras baja el sol y la tarde se adormece. No hay mejor lugar en el mundo para soñar, para pensar en amores perdidos y venideros, para reflexionar sobre la vida. Retablo perfecto para sentir, para dejarte arrastrar por todos los poros de tu piel y mirar al mar, tranquilo y puro y hallarte reflejada en él y en los juegos de luces que comienzan a despertar el alma.