Alma mía,
¿cómo rozar tu gloria
con mis dedos trémulos?
¿cómo padecer esta
hoguera que me turba,...
esta vehemencia
que jamás se apacigua,
esta candidez disfrazada
de mundos perdidos?
¿cómo rozar tu gloria
con mis dedos trémulos?
¿cómo padecer esta
hoguera que me turba,...
esta vehemencia
que jamás se apacigua,
esta candidez disfrazada
de mundos perdidos?
Regresa, torna a la brisa
que piruetea con mi pelo,
al parterre donde el momento
se detuvo para ilusionarte,
a mi talle impetuoso que
ambiciona tus caricias.
que piruetea con mi pelo,
al parterre donde el momento
se detuvo para ilusionarte,
a mi talle impetuoso que
ambiciona tus caricias.
Regresa, torna al sinfín
que indaga nuestro azar,
al páramo, yermo
sin tu cándida abnegación,
a mi risa que al alba
perfila tu torso desarropado.
que indaga nuestro azar,
al páramo, yermo
sin tu cándida abnegación,
a mi risa que al alba
perfila tu torso desarropado.
Alma mía,
¿cómo rozar tu gloria
con mis dedos trémulos?
¿cómo rozar tu gloria
con mis dedos trémulos?
Fotografía: Delicada y tierna sorpresa en un paseo por la vera del Arga...