viernes, 11 de abril de 2014

ORO Y SEDA

Antonio Banús, artífice de esta maravillosa fotografía realizada en el Real Jardín Botánico de Madrid, nos contaba que las flores dependen del estado de ánimo que se tenga, para animar, alegrar, entristecer, llorar o reír. Pero según él, y yo estoy de acuerdo, en todas sus formas, colores y estructuras, siempre bellas. Él me ha animado a que escribiera un poema para su obra de arte y yo lo he hecho. Espero que te guste, Antonio, y a todos los demás. Ha sido un verdadero placer.


Amarillo de la vida,
flor que crece
y acaricia.
Pétalos pintados
por la mano de
un artista.

¡Oh suave terciopelo
que me roza
mientras brilla!

Bálsamo de paz
que crea la tierra
para ella.
Lienzo negro donde
aclarar las más
 bellas escenas.

Capullos que se
abren al olor
de la primavera,
dulces regalos
para deleitar
al que con ellas
las quiera.

Oro de mis caprichos
que ronda mi vieja
senda, sedosa
piel de raso,
alma que jamás
te sentirás yerma.


domingo, 6 de abril de 2014

EL PASAJE

Hay un paseo en Santoña donde el mar parece hablar. Lo llaman "El Pasaje" y, después de todos los veranos de mi vida, no puedo dejar de volver a él, de inundarme con tanta belleza. Es algo mágico y especial que transmite una paz serena, un mundo creado para la contemplación y el placer de los sentidos. Pasear por él o sentarte en un banco a admirar el paisaje es una verdadera delicia y un encanto que te va seduciendo poco a poco hasta que te hace suyo de una manera profunda.


Entrada de mar
que acaricia los sentidos,
misión de la naturaleza
que ya tenía su cometido.

Paseo que te embriaga,
que te envuelve e hipnotiza,
carantoña que te lleva
con el mimo que te hechiza.

Eterna ensenada
donde el agua parece plata,
donde los destellos brillan más
que lo vaivenes de la llama.

Gracia encendida
por los colores más cálidos,
regalo de la bahía
para que podamos disfrutarlos.


 

domingo, 30 de marzo de 2014

ETERNIDAD


La nieve arde mientras
espero tu vuelta en
la noche oscura,
en el alma negra,
en el relente
de la espera.

El fuego hiela a
la vera de tu venida,
en el sol del mediodía,
en el patio donde
el cenador ve pasar la
ría a su vera.

La espada cura la
herida de tu no llegada,
cuanto más abierta menos
sangra, el dolor es
más soportable que la daga.

El beso hiere el corazón,
el alma abre su puerta
para dar cabida al amor,
al que no vendrá, al
que se quedará vagando
en la tierra hasta la eternidad.



La eternidad siempre ha supuesto un deseo buscado por muy diferentes medios en la vida. El elixir de la inmortalidad, operaciones para rejuvenecer, toda una serie de productos de belleza para no envejecer..., sin querer ser conscientes de que el camino es algo finito. La muerte forma parte de la vida, y por mucho que queramos obviarlo, ahí está. Por ello escapamos de ella con estas excusas que sólo nos proporcionan más certeza de que algún día la senda que seguimos acabará. Pero esto no debe ponernos tristes. Mirar a la muerte de frente es mirar a la vida y a la belleza de vivir porque ambas son las dos caras de la misma moneda.
Fotografía: Precioso paisaje de la montaña navarra.


miércoles, 19 de marzo de 2014

SABORES DEL CAMPO


Primavera de algodón,
dulce boca de fresa,
cálida caricia en tu piel
que se abre
a la luz y a la vida.

No me cierres las entrañas,
quiero esa savia nueva
de rojos y naranjas,
de mares de trigo
que bambolea el aire,
que siempre
conocen su destino.

Ámame como abejas
arañan el polen,
como capullo de flores
en campo satinado,
dame tu ser eterno
que revivo de otro tiempo.

Dibuja mi silueta
con sabores de la pradera,
recorre cada curva
con mano firme y sedosa.

Perla limpia de ostra,
blanco puro de orquídea,
azahar en el corazón,
alma pura de primavera
que añora nuestra razón.

 
 
Como he comentado en el texto de "Música del Silencio", la poesía no se encuentra solamente entre palabras. El arte conlleva millones de expresiones que provocan una sensibilidad que ahonda en cada poro de nuestra piel. Un paisaje, un concierto, un cuadro, una mirada, un olor, un roce,..., conllevan lírica en su expresión. La vida misma es y nos convierte en poesía.


miércoles, 12 de marzo de 2014

MÚSICA DEL SILENCIO


Acordes que no se escuchan,
compases que se los lleva el viento,
notas que juegan con el aire
a los más extraños juegos.

Silencio que me envuelve en su sueño,
que me acompaña en mi camino;
secretos que nadie conoce,
sólo él y yo, mi amigo.

Amantes entregados a fuerza de compañía,
aguas de fuego que se queman al rozarse,
hilos de oro invisibles para otros,
eternos siempre serán para nosotros.
 
 
El silencio, a pesar de lo que muchos creen, habla, brama, plañe..., y se expresa de mil maneras. No es necesario revelar lo que el alma dice para percibirlo. Las sensaciones que revolotean libres no conllevan palabras y resulta ser lo más certero para comprendernos. La poesía no siempre se halla en un verso.

jueves, 6 de marzo de 2014

MAGIA


Tiovivo de infinitos colores,
musa giratoria que nos llama a sus crines,
corcel que sube y baja,
carrozas, tacitas, cisnes, delfines.

Magia redonda de dibujos de sirenas,
princesas vestidas con sus más preciados velos,
barroco lienzo que atrapa la mirada
y que incita a viajar en el mágico velero.

Dorado escenario con parajes ideales,
recuerdos de otros tiempos más sencillos,
postales de soleadas tardes, de alegres
 momentos guardados en nuestro nido.

Caballitos que relinchan al compás,
estremece el sentir tanto ideal,
sueño del que no nos despertamos
hasta que suena la campañilla final.



Fotografía: La Concha de San Sebastián. Mágica ciudad para descubrir y perderse entre tanta hermosura.
Siempre me han atraído los tiovivos. Me transportan olores de otro tiempo donde todo era más puro y un simple pequeño circo para niños hacía las grandezas de aquel delicioso momento. Los que se conservan desprenden una magia especial, con sus colores y formas, que embellece el lugar. Además, y subjetivamente, siempre me acercan al recuerdo a mi madre. Es una sensación hermosa.


sábado, 1 de marzo de 2014

NIEBLA



Roca de hielo
que se clava en
el cuerpo inerte.
Donde antes hubo
fuego ya ni las
cenizas persisten.

Caballo blanco que
recorres la vereda,
y saltas sobre los
charcos embarrados
cuando comienza
la niebla.

Mar embravecido
donde la lluvia
se ahoga y arrecia
hasta que no queda
nadie en el camino.

Camino de espinas,
de rosas sin color,
el amor las pintaba
de colores de pasión
pero llegó el duelo,
con su lamentable
prisión y todo se
convirtió en muerte,
en lenta agonía de
oscura canción.

Fotografía: Sanxenxo. Un paseo a orillas del mar, a primera hora de la mañana, con la niebla que, poco a poco, la certeza te dice que irá levantando pero que ahora se halla pegada a la tierra. Los sentidos comienzan a despertar y ese olor a mar te penetra hasta lo más profundo. Hacer tuyo ese momento te llena de felicidad y supone una excelente manera de comenzar el día de muy buen humor. ¡Qué sabio es el mundo!