martes, 8 de julio de 2014

CAMPANAS DE LERÍN


Campanas de la torre de la iglesia,
familiares repiques que suenan,
recordando cada momento del día
en el pueblo y en su cotidiana vida.

De niña, me despertaban
con la alegría de los gallos en la huerta.
Me contaban que era domingo,
que me aguardaba un día de fiesta.

Pero cuando tocaban a muerto,
un nudo sentía en la garganta y en el pecho.
Hasta miedo me producía
su lúgubre soneto.

Compensado con los días de agosto,
en las fiestas patronales a la Virgen
de la Asunción, que convertía el pueblo
en algarabía, para dicha de todos los que son.

Sones eternos que quedan en la memoria
como una reminiscencia de aquellos días de gloria,
que irán con nosotros donde vayamos
y serán un trocito de Lerín en nuestras manos.
  



Fotografías: La de arriba es la Parroquia de la Virgen de la Asunción, patrona de Lerín. Y la de abajo, ilustra una vista panorámica del pueblo desde el regadío, donde se divisa la iglesia oteando su paisaje, orgullosa de sus feligreses.
Este poema lo escribí hace ya tiempo, de hecho, fue de los primeros, y no está tan pulido como los que he ido publicando posteriormente. Pero he querido dejarlo tal cual lo redacté porque me salió del alma directo al papel.
Lerín, siempre lo guardo en mi corazón, con sus gentes, los amigos, la familia, las costumbres, en definitiva, la idiosincrasia de mi amado pueblo.

miércoles, 2 de julio de 2014

DETENME




Ámame en las noches
en tinieblas, cuando la
suave luz del amanecer
roce apenas nuestros
cuerpos desnudos.

Búscame entre los
árboles, escondida
como un cachorrillo,
esperando mimosa tus
besos y el calor de
tus abrazos.

No me dejes nunca
marchar, detenme en
mi lejanía, cierra las
puertas del mar y
quedémonos para siempre
en esta vida.

En esta orilla del
cielo, que inventamos
tú y yo, para no
perdernos en tu dolor
y el mío, en lo que sería
un mundo sin sentido.

Quiero dedicar este poema a mi amiga Rebeca Pueyo Urroz, navarrica de las que lleva su tierra en el corazón, ya que habitualmente vive en Cádiz. Todo el año añora cada palmo de su pueblo, cada rincón, cada momento vivido en esta bellísima ciudad como es Pamplona. Pero conforme se van acercando los Sanfermines, momento del año que añora con especial querencia, y todo empieza a dar vuelta y a bullir, ese querer es todavía más profundo. Tampoco quiero olvidarme del mes septiembre en que su padre falleció y es aquí donde esta enterrado. Va por ti, tocaya.

lunes, 23 de junio de 2014

ANHELO


Mi sangre corre por tus venas,
aferrándose a ellas
porque son suyas.
Tus latidos golpean mi corazón
con puño duro
porque siempre será tuyo.

Tus manos sienten
lo que yo acaricio.
Mi alma es tu ser,
tu esencia pura.
Tú la cuidas porque siempre será tuya.

Todo mi yo eres tú.
Tu ser entra en mí
con dolor poderoso,
y siente la cercanía
de dos cadenas perdidas.
Cadenas que se buscan
a cada instante,
sabiendo que nunca
llegarán a tocarse
porque el mundo
así lo decidió,
sin consulta ni consuelo,
sin piedad, sin aliento.
Pero jamás saldré de ti
ni tú de mí
mientras dure nuestro anhelo.


Fotografía: Puerto de Santoña, mientras baja el sol y la tarde se adormece. No hay mejor lugar en el mundo para soñar, para pensar en amores perdidos y venideros, para reflexionar sobre la vida. Retablo perfecto para sentir, para dejarte arrastrar por todos los poros de tu piel y mirar al mar, tranquilo y puro y hallarte reflejada en él y en los juegos de luces que comienzan a despertar el alma.