jueves, 16 de enero de 2014

FRÍO

 

Hay días en que no
puedo aguantar de
tanto como te quiero.

Es tan hermoso el
sentimiento que quisiera
llorar, correr, buscar
y que tú me dijeras
que el tuyo es igual.

Pero miro a mi alrededor
y todo es blanco, puro,
pero frío, falta el
calor de ese alma
enlazada en la mía.
Falta el rojo, la
pasión, que existe
pero que no se ve y
aguanta porque nadie
le dice que es su
momento.

¿Cuándo llegará?
Ni siquiera
el destino lo sabe.

Ni mi vida ni la tuya
deambulan por la misma
vereda. El camino
continuará y nosotros
seguiremos explorando
esa tormenta que
nos haga resguardarnos
el uno en el otro,
ese desamparo que encuentre
el hallazgo buscado.
 
 
La vida no es un camino de rosas y cuando lo es te das cuenta de que esas flores tienen espinas. Pero aprender de cada caída es la suerte que podemos llegar a tener ya que enriquecerá cada paso de nuestra senda. Una dura manera de avanzar pero la más efectiva.


8 comentarios:

  1. Hay días....
    Me ha gustado mucho, Rebeca.

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  2. Jo, es un placer que hayas dejado aquí este bonito comentario. Te lo agradezco de corazón. Besicos, Ana.

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  3. ¿La pasión? se ve aunque quizá no se viva. Bonito poema, Rebeca, lleno de pasión.

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  4. PASIÓN. Maravillosa palabra que nos define en todo nuestro ser. Pues, ¿de qué está hecha la raza humana? De pasión, que llega hasta donde acaba nuestra sombra. Por eso leemos poesía, porque nos dignifica. Un beso, Anica y un millón de gracias.

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  5. Precioso Rebeca , como la vida misma ... despues de muchos años juntos ... hay un dia que la Pasion se queda aparcada . Una pena pero es asi ... Mil besos Rebeca .

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  6. Carlos, agradecidísima con tu comentario. Me encanta las diferentes formas de ver el poema y las distintas interpretaciones. Eso es muy enriquecedor. La verdad que un lujazo para quien lo escribe.

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  7. Quizá no nos esforzamos en mantener esa pasión.  Se va diluyendo en las estupideces de la vida diaria, en los desasosiegos absurdos de las pequeñeces porque  damos mayor valor a las cotidianidades,  porque nos enzarzados en discusiones tontas que se convierten en batallas y que con el tiempo pueden llegar a ser grandes y continuadas batallas para convertirse en una guerra de trincheras con cortos o largos espacios de paz. Cuando la pasión acaba algo muere en el corazón.  Nos empeñamos en creernos que la desaparición de la pasión es un hecho natural cuando el tiempo acompaña a una relación. Una pena. Cuando nos damos cuenta ya es demasiado tarde. Demasiado descuido, demasiadas batallas, demasiadas cicatrices o demasiado callo. Yo os exhorto, a los que todavía estáis a tiempo, no levantéis trincheras, restañar vuestras heridas poniendo pasión, cada día, no caigáis en la rutina, cuidad el amor.

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    Respuestas
    1. La pasión mueve el mundo. Ese calor que la llena de vida es la fuerza que hace que seamos mejores personas a cada momento de nuestra vida. El amor es mucho más que una palabra manida por su uso muchas veces sin sentido. El amor es la mayor grandeza que puede existir y que existirá. Si logramos rodearnos de esas personas que nos transmiten esas sensaciones, nuestra felicidad se multiplicará no sabemos cuánto. Luciérnaga, no sé quién eres, pero me ha encantado tu reflexión. Es un placer tenerte en mi muro. gracias.

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