martes, 10 de febrero de 2015

NÁCAR



 
Rosario de perlas preciosas
¿cómo apareciste en mi vida?
una flecha se clavó gloriosa
y me impulsó hacia esa dicha.
 
Sonrisa del mediodía,
alma pura de nácar,
mano aferrada a la mía,
mi color en la mañana.
 
 Tú me hiciste un regalo,
me diste la vida misma
y yo te estaba esperando
con el alma encogida.
 
Mi Anica, dulce flor de cristal
que inunda cada momento,
que llena cada costal,
que alza la savia entera
con instantes de verdad.
 
Mi niña, mi sueño de caramelo,
mi dócil animalillo de paz,
la fantasía de mis tesoros,
mi anhelo que sabe a sal.
 
 
Quiero dedicar este poema especialmente para Ana Fernández, mi Anica, que desde el primer día me recibió con los brazos abiertos y se entregó por entero. Su corazón es limpio y puro y me demostró un cariño sin reservas. Anica, yo soy tu Pipi y lo seguiré siendo porque esa entrega incondicional merece una respuesta a la altura. Gracias por estar siempre ahí, por alegrarme los días y darme ese calor que recibo con anhelo. Tus dedicatorias son un bálsamo para mí y tu ingenuidad, un presente adorable. GRACIAS POR SER TÚ. Creo que somos almas gemelas... Un beso, con amor...


viernes, 30 de enero de 2015

MAR DE PLATA

 
Suave calima se abre a la vida,
 luz tenue que impide la claridad
y muda la ensenada
en un lugar mágico
donde anidar.
 
Dulce impresión de un mar de plata
 que va desperezando al día
 y llamándolo con su mirada,
aferrándose a él
como si de su amada se tratara.
 
Niebla que todo lo invade,
que parece que del mar brotara,
historias de duendes,
estrellas doradas, para
en un instante, volar lejos del alma.
 
Esplendor de amaneceres,
colores brujos de la bahía,
cuadro pintado en hebras de seda,
eterno lienzo de cada día.

 
 
 
En Santoña, por las mañanas temprano, es muy común la bruma que envuelve toda la mar y la belleza que la rodea. La sensación es mágica, como si el día no quisiera romper y retuviera la naturaleza todavía en sueños. Es precioso en ese instante, a esa hora temprana, dejarte llevar en el paseo marítimo y en el puerto.