miércoles, 22 de octubre de 2014




Sé mi faro, mi guía,
el camino por donde ando,
el caballo donde cabalgo,
la morada que me espera encendida.

Sé mi tierra, mi hogar,
el nido donde reposa mi día,
la lumbre que me vela,
 el avivado rubor de mi morar.

Sé mi crepúsculo ardiente,
el corazón en llamas,
la claridad que me ciega,
el fulgor incandescente.

¡Pero sé!
Sé parte de mi vida,
de mi ser, de mi alma,
sé la vereda que custodia mi calma.

¡Pero sé!
Nunca dejes de serlo.
Mi esencia, mi aroma, mi bálsamo,
mi ternura, mi mimo, mi cariño,
mi pasión, mi ventura, mi dicha,
para que cada instante yo te sienta
en cada pieza de mi vida.

 
 
Fotografía: Nacedero de Irañeta. Paisaje de una enorme hermosura.
Me imagino sentada al borde de esas piedras, como he estado muchas veces, con las montañas al fondo, San Donato,  y el sonido del agua y de los pájaros. Un hermosísimo lugar donde reflexionar sobre la vida, un paraíso donde escuchar a tu yo, una cálida manera de llegar a intentar entender lo que sentimos. Sin preguntarnos el porqué o quizá preguntándonoslo, pero, y principalmente, sintiendo cómo esa belleza va llenando nuestro ser.




4 comentarios:

  1. Sé mi vida, unas palabras preciosas que demuestran y demandan amor, es algo inusual en la frialdad de esta sociedad, pero hay que poner empeño en dar y recibir sentimiento. Precioso poema Rebeca

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  2. Un millón de gracias, Kike. Desde luego, en nuestra mano está dar calor donde hace frío. Y por muy mal que nos encontremos siempre habrá una mano a la que aferrarnos que nos ayude a encontrar ese calor del que, como muy bien dices, tanto carecemos. Creo que estamos en sintonía, Kike. Un beso!!!

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  3. Qué preciosidad, Rebeca.
    Te voy a mostrar algo que escribí al volver de Madrid hace un mes. Lo he recordado al leer esa parte de tu poema que habla del atardecer. Me gusta ese significado opuesto a lo que en verdad es un atardecer. El atadecer va hacia la noche pero tu atardecer está fulgurante de luz y esperanza.

    "El sol esta tarde se va
    en un rojo de fuego excepcional
    y su hoguera es tan poca cosa...
    mi cuerpo hoy
    de amor rebosa
    calcinando el rojo sol
    que en tus montes reposa."

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    Respuestas
    1. Anaaaaaaaaaa!!! Me has dejado de piedra!!!! Pero tú sabes el manantial tan lleno que llevas dentro de ti. Escribe, por favor. Te auguro un futuro muy prometedor. No dejes que eso tan bello se pierda en el tiempo. Un millón de gracias por el comentario. Me ha hecho mucha ilusión esta hermosura.

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