Cada instante
te retendré
rozando mi sueño
mientras halago
entre mis dedos
la quimera de tu corazón.
La magia cubrirá,
como un manto púrpura,
el recuerdo de cada sigilo,
la palabra no dicha,
la fantasía del anhelo.
Acariciaré cada surco
de tu huella,
cada vereda engalanada
con besos
de otro mundo
para acoger
en mi seno
tus ojos
plenos de poesía.
Fotografías: La primera es un detalle de la vera del río Arga que bordea Pamplona. Y la segunda es un atardecer en el puerto de Santoña.