jueves, 30 de octubre de 2014

EL CUENTO DE ZAIRA

 


Abrí la leyenda y surgió ella.
Me deslumbró nada más verla
y supe que ya no habría cariño
más intenso en toda mi vida.

Me contaba fábulas de su día,
de cada palabra, una sonrisa.
Y cuando me rozó la mano
sólo supe entregarle la mía.

Inocencia, candor, pureza,
para un alma sin pena,
que me retuvo aquel momento
y volví a soñar despierta.

Regocijo de savia nueva
que se entregaba en cada letra.
De regalos me colmaría
la que ya era mi princesa.


Cuando cerré el cuento,
saltó a la estantería.
El más bello de los tesoros
guardado en el alma mía.

Zaira, la que siempre florecía.
Ama el color, segura ampara alegría
y de esta bella historia
su nombre me lo decía.




Zaira Sardina Gil da nombre a esta asociación creada por su madre, Marisa Gil Fernández, con el fin de facilitar información sobre el Síndrome con el que nació, Treacher Collins. Esta rara enfermedad consiste en una malformación congénita craneofacial y que comporta alteraciones anatómicas faciales que afectan a la audición, a la vista, a la respiración y a la ingesta de alimentos.
Dicha enfermedad requiere de múltiples intervenciones quirúrgicas y un tratamiento muy costoso para mejorar la calidad de vida e integración social de quienes la tienen.
El objetivo de la Asociación, que forma parte de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), es aportar en la medida de lo posible toda la información necesaria a los padres de niños con este Síndrome, dar visibilidad a esta anomalía y promover la investigación científica sobre la misma.
Para cualquier consulta, diríjanse a su correo electrónico: treachercollinsasoc@gmail.com
Un beso muy grande para mi Zaira y para sus papás. 

miércoles, 22 de octubre de 2014




Sé mi faro, mi guía,
el camino por donde ando,
el caballo donde cabalgo,
la morada que me espera encendida.

Sé mi tierra, mi hogar,
el nido donde reposa mi día,
la lumbre que me vela,
 el avivado rubor de mi morar.

Sé mi crepúsculo ardiente,
el corazón en llamas,
la claridad que me ciega,
el fulgor incandescente.

¡Pero sé!
Sé parte de mi vida,
de mi ser, de mi alma,
sé la vereda que custodia mi calma.

¡Pero sé!
Nunca dejes de serlo.
Mi esencia, mi aroma, mi bálsamo,
mi ternura, mi mimo, mi cariño,
mi pasión, mi ventura, mi dicha,
para que cada instante yo te sienta
en cada pieza de mi vida.

 
 
Fotografía: Nacedero de Irañeta. Paisaje de una enorme hermosura.
Me imagino sentada al borde de esas piedras, como he estado muchas veces, con las montañas al fondo, San Donato,  y el sonido del agua y de los pájaros. Un hermosísimo lugar donde reflexionar sobre la vida, un paraíso donde escuchar a tu yo, una cálida manera de llegar a intentar entender lo que sentimos. Sin preguntarnos el porqué o quizá preguntándonoslo, pero, y principalmente, sintiendo cómo esa belleza va llenando nuestro ser.




lunes, 13 de octubre de 2014

AMAIA



Soplo racial deslumbrante,
ojos negros que se clavan,
labios de diosa que te buscan,
para el ser humano admirarte.

Sherezade de Las mil y una noches,
arena del desierto lleva en sus carnes.
Amaia, la de la piel de perla,
la de los velos de infinitos colores.

Bendita unión de la mitología
para crear a la más bella de la mujeres,
donde el resplandor nos ciega
cada vez que de repente aparece.

Esmeralda preciosa,
no puedo olvidarte.
Algún hechizo hiciste
con tus pañuelos al aire.

Llegaste a mí tan inocente
que no pude sino quererte.
Cada encuentro, una nueva historia,
un cuento donde perderte. 

Fotografía: Amaia Salinas.
"Amaya o los vascos en el siglo VIII". Novela histórica de la mitología vasca. Amaya, la protagonista, es una princesa legendaria. Cuando la leí de niña, recuerdo mirar las ilustraciones de hito en hito, pensando que era la mujer más hermosa que ningún escritor o dibujante hubiese creado jamás. Nunca olvido que quería su misterioso brazalete de oro, heredado de su madre, Lorea.
Con este poema y la novela he querido mezclar varias culturas, la árabe en los versos, y los vascos y godos de la historia.
Siempre que me juntaba con Amaia Salinas me venía al recuerdo esta anécdota, por el parecido con la heroína goda. Pero nunca se lo había dicho porque era un pensamiento al que no di importancia. Ahora lo he podido plasmar.
Va por ti, mi amiga y por los bellos momentos que siempre paso contigo.


martes, 7 de octubre de 2014

TU SONRISA

"Ni olvido
ni podré olvidar nunca
cada una de tus palabras o gestos".
ANNA KARENINA (León Tolstóy)
 
 




Te quiero.
Y no puedo imaginarte 
entre fingidas caricias,
mientras me pierdo
en papiros de pasión, 
tratando de pintar
tu sonrisa.

Colmas el camino
que existe entre tus manos
y mis entrañas.
Demasiadas disculpas
para no admitir
que me haces falta.

Cuando tu ansiada nostalgia
sea en mí en quien piense,
la aurora te recordará
entre mis brazos,
aferrándome a tu vida,
tatuando mi ser en tu piel.

El tiempo ha escrito nuestro anhelo,
 tu sangre mana de mis venas,
tus caricias, tu risa y tu llanto
no son mentira y tus pupilas
permanecen en mi mirar
como ventura que nunca
podremos mudar.

Mientras resplandezca
el brillo de tus ojos,  
mientras perdure tu aroma
de un sueño que robó mi alma,
mientras guardes mi tesoro,
seguirás siendo mi alegría
en la que cada instante y tiempo,
en la que cada nueva estela 
 de ti yo me enamoro.
 
 

Solamente con una sonrisa podemos transmitir tantos sentimientos... Sonreír a la vida es alegrarte de cada nuevo día, de todo lo hermoso que nos rodea y de lo que formamos parte. Sonreír a las personas que se hallan en nuestro entorno es regalarles una magia que les hará más felices. Sonreír... sólo un pequeño gesto que conlleva todo lo más grande en su ser.

lunes, 29 de septiembre de 2014

MARTINA



Para el alma de mis sueños,
para la alegría de mi vida,
que llegaste despacito,
casi como un susurro,
y yo te estaba esperando
sin saber la suerte que tendría.

Fiel amiga.
Mis días plenos de sol,
óleo pintado de colores
que emanan del corazón
y explotan en mil pedazos,
llenando cada segundo con amor.

Claridad y lozanía,
orgullo de mis tesoros,
amante de la vida,
contágiame de tu mundo
y lleguemos juntas
hasta donde el destino quiera,
hasta donde él lo propuso.

Fotografía: Martina. La sonrisa que llena la vida cada momento. Sin darse cuenta. Regalándonos su ser en cada mirada, en cada gesto. Entregándose pura y colmando de felicidad todo lo que le rodea. Nadie puede conseguir eso como lo hace ella. Un besito, mi amor, mi niña. Y enhorabuena a toda tu familia por adorarte, que es lo que yo haría cada instante.
Fotografía cedida por su abuelita, Delia Moya. Aprovecho para dar las gracias a todas las personas que trabajan con niños enfermos. Su labor humanitaria es infinita como seguramente será infinita la gracia que reciben de ellos. Seguid así, valientes y amando la vida en toda su plenitud. Desde luego, cada día, volveréis a casa con la recompensa en vuestras manos.

sábado, 20 de septiembre de 2014

PIEDAD



Camino encendido de luces,
candiles en noche sombría.
Tu silueta en un caballo pardo.
Mi morada, a tu grupa ceñida.

Bosque de hiedra que espera
para inventar nuestro nido,
y allí darnos por entero
porque el destino así lo quiso.

Escapa conmigo al infinito,
donde nada nos detenga
ni aúlle el delito.
Encuentra un mundo para nosotros
donde existir siempre unidos.

Y la aurora nos hallará abrazados,
pidiendo la no ausencia a gritos.
Rogándole juntos al mundo
piedad, compasión, perdón y cariño.

Los caballos simbolizan la huida. Este poema me recordaba mientras lo iba escribiendo a Federico García Lorca y sus imágenes traducidas en sus obras teatrales, como el uso del tiempo futuro, el clima trágico, el bosque... y he sentido un orgullo que se ha apoderado de mí de manera realmente intensa...


viernes, 12 de septiembre de 2014

FLOR DE OTOÑO



Siega dorada en el aire,
olor a pueblo lleva el viento.
Recuerdos de mi niñez,
colores de aquellos tiempos.

Sabor a fruta madura,
a tomates y pimientos
Las bajeras de par en par
de brasas y de encendidos hierros.

Esencia en rojos fuego,
en naranjas, amarillos,
marrones y negros.
La naturaleza grita
que ya retorna el otoño,
que ya se acerca el momento.

Mezcla nacida de perfumes,
amalgama de sentimientos.
Vuelta al calor de mi añoranza,
vuelta al oro de mis deseos.

Revivo el huerto de mi abuelo,
nostalgia de flor de otoño.
Alegría de mi pasado
guardada en aquellos cestos.




Me emociono. No lo puedo evitar. Es mi vida, son mis ancestros. Los llevo grabados a fuego en el alma y en el corazón. Y es tan bonito ese recuerdo, tan puro, tan sincero... Son mis sensaciones. Lo que me acompaña en mi caminar y nunca me abandona. Va conmigo de la mano. Doy gracias a todos los que han hecho posible que estas vivencias hayan existido.
Fotografías: cedidas por Agustín Garnica, de Lerín. Muchas gracias.